Ciertos primates usan en su comunicación manos y pies de manera más flexible que la expresión facial y la vocalización, lo que respalda la teoría de que el lenguaje humano comenzó con gestos, revelan científicos.
En una investigación con chimpancés y bonobos (un pequeño chimpancé del Congo), científicos del Centro Nacional Yerkes para la Investigación de Primates en Atlanta (Georgia) distinguieron 31 gestos manuales y 18 faciales de esos animales.
Al analizarlos, determinaron que ambas especies usaban señales faciales y vocales de manera simultánea. Sin embargo, no ocurría lo mismo con los gestos manuales.
Por el contrario, los científicos descubrieron que en esas especies los gestos estaban menos vinculados a una emoción en particular y, por lo tanto, servían una función adaptable.
Como ejemplo, manifiestan que un gesto puede indicar un mensaje diferente según el contexto social en el que se le utilice.
“Un chimpancé puede mostrar la mano extendida a otro como señal de respaldo. Ese mismo gesto hacia quien se está alimentando puede indicar el deseo de que comparta su comida”, señaló Amy Pollick, miembro del equipo de investigadores.
“Sin embargo, un aullido es la respuesta típica de las víctimas de intimidación, amenaza o ataque. Esto se aplica tanto a bonobos como a chimpancés y sugiere que la vocalización no varía”, dijo Pollick en el informe sobre la investigación.
Según el estudio, al analizar diversos tipos de comunicación en especies estrechamente vinculadas, los investigadores pueden determinar su antigüedad compartida.
Por otra parte, según agregan los científicos, se sabe que los gestos son evolutivamente más recientes que las expresiones faciales y las vocalizaciones, como lo demuestra su presencia en los primates mayores, entre ellos los seres humanos, pero no así en los monos.
Según Pollick, un gesto común de bonobos y chimpancés así como de los seres humanos posiblemente haya sido utilizado por su último ancestro común.
“Un buen ejemplo de gesto compartido es el de la mano abierta, que usan los primates y el hombre. Ese gesto puede usarse para pedir alimento, si lo hay, y también para solicitar ayuda, apoyo, o dinero. Su significado depende del contexto”, afirmó Frans de Waal, otro de los científicos que participó en el estudio.
Los investigadores también sugieren que los bonobos y los chimpancés combinan los gestos con las expresiones faciales y la vocalización para comunicar un mensaje.
“Aunque los chimpancés producen más de estas combinaciones, los bonobos responden a ellas con más frecuencia. Este descubrimiento sugiere que el bonobo es un mejor modelo de la comunicación simbólica entre nuestros primeros ancestros”, señaló Pollick.